Antes de arrancar mi blog pensaba que cada nuevo entrada (post) sería como un reto, que lejos queda ese pensamiento ahora. Escribir me ayuda a meditar y reflexionar sobre aquello que pasa por mi mente “cuando observo este mundo”.
Este es el título de la nueva entrada y es, también, el titulo de una canción de uno de mis grupos de rock favoritos; U2. Los músicos irlandeses editaron en octubre del 2000 un álbum llamado “All that you can’t leave behind” (todo aquello que no puedes dejar atrás). Este álbum, para mi gusto, se acerca al mítico “The Joshua Tree” del 1987. Pero no quiero hablar de la música de U2, mi intención es reflexionar sobre la letra de una de sus canciones que dice así:
Cuando observo este mundo ¿qué es lo que veo?
La gente encuentra todo tipo de cosas que les pone de rodillas.
Veo una expresión, tan clara y tan real, cambia la atmósfera cuando entras en la habitación.
Así que intento ser como tú, intento sentir como tú,
Pero sin ti nada tiene sentido,
Yo no puedo ver lo que tu ves, cuando observas este mundo.
Bono canta que “no puedo ver lo que tú ves cuando observas este mundo”. No hay que ser muy conocedor de U2 para saber que ese “tú” corresponde, sin duda, a Jesucristo.
¿Cómo vemos nosotros nuestro mundo? A mi edad he pasado ya por diferentes generaciones, todas ellas con su particular mirada de este mundo. En mi adolescencia, en el umbral de los 80, nació la generación de la nueva ola, la generación Punk, con su “no hay futuro”. Más tarde surgió la generación yuppie. Luego apareció la generación X, que aún no me he enterado de que iba. Y hoy en día han surgido otras muchas, los NiNi , los canis, etc.
Todas estás generaciones van acompañadas de fenómenos característicos en el mundo de la música, el cine, la moda, y de ahí que cada generación expone un determinado pensamiento y código de valores que los unifica. Y cada generación crea sus propios ídolos a quienes venerar. Es lo que la canción llama: “La gente encuentra todo tipo de cosas que les pone de rodillas”
Aún recuerdo el día que asesinaron a John Lennon en el 1980. Todo una generación perdió su ídolo de referencia. Hay generaciones que incluso crean sus ídolos después de la muerte de estos, es el caso de James Dean. Con tan sólo tres largometrajes de cierta notoriedad, su imagen de joven rebelde alimentó la generación rockabilly, y fascinó las generaciones de décadas posteriores. En nuestro días hemos vivido la muerte del ídolo del pop, Michael Jackson.
¿Cómo vamos a ver el mundo con los ojos de Jesús si el hombre pone sus ojos en los ídolos que levanta? ¿Cómo puede la generación que postulaba “no hay futuro”, ver algo positivo en la humanidad? ¿Cómo puede la generación yuppie volver a creer en la libre economía después de la crisis que unos pocos de ellos generaron? ¿Cómo puede motivarse la actual generación NiNi (ni trabajan, ni estudian), si los valores de nuestra sociedad postulan que entrar en Gran Hermano es la medida de lo deseable?
Pero ¿cómo es la mirada de Jesús, para que no podamos ver como Él observa este mundo? La contestación se encuentra insinuada al final de la canción. Dice así: “cuando pienso en ti y tu libro sagrada”.
La mirada de Jesús, Dios hecho hombre, es diferente a la nuestra porque él es el creador. Nadie conoce tu interior mejor que él. Él puede clamar al Padre para que perdone a aquellos que lo mataron en una cruz. Y él sigue hoy en día clamando por aquellos que siguen buscando en ídolos inútiles algún sentido a esta vida.